

New York, New York
Season 2 Episode 6 | 1h 13m 36sVideo has Closed Captions
Ana and Alberto arrive in New York only to discover a disaster.
Ana and Alberto arrive in New York only to discover a disaster when they are preparing to present to Sara and her father. Pedro is ready to declare his true feelings for Rita, but life is full of surprises.

New York, New York
Season 2 Episode 6 | 1h 13m 36sVideo has Closed Captions
Ana and Alberto arrive in New York only to discover a disaster when they are preparing to present to Sara and her father. Pedro is ready to declare his true feelings for Rita, but life is full of surprises.
How to Watch Velvet
Velvet is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship-Señora Ortega, no quería que se fuera -sin antes enseñarle algo.
-¨Estos bocetos son suyos?
-Sí.
-Es un trabajo estupendo.
-Hablaré con mi padre en cuanto llegue a Barcelona.
Le diré que tenemos un trato.
-La señora Ortega me acaba de llamar.
Los americanos les han hecho una propuesta muy buena y en unos días les mandarán sus bocetos.
-Entonces viajaremos a Nueva York.
-Si quieres ir a Nueva York, consigue el dinero por tus medios.
-Vamos a empeñar las joyas.
Las de mi padre.
Modelos clásicos de colecciones anteriores.
-La subasta va a salir muy bien.
Va a ser un éxito y tú vas a venir a Nueva York porque tú tienes que presentar esos modelos.
-Mañana tú, yo y una habitación en el Cibeles.
-¨Vas a dormir con él?
Y si lo fuera a hacer, ¨hay algún problema?
-No.
-Papá, papá, mamá quiere que vayas a casa.
-¨Cuántas veces te he dicho que no quiero verte por aquí?
-Tú sabes que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
-¨Me puedes explicar qué esto?
¨Que estás casado y tienes cuatro hijos?
!
Cuatro!
Desde que te conozco no has hecho más que mentirme.
!
Pedazo de sinvergu enza!
-Don Emilio, mi primo el del pueblo que viene a cubrir la vacante de vendedor.
-Bien.
Estará a prueba una semana.
-Lo sabía.
-¨Qué?
-Que hay otra.
-Cree que la estás engañando.
Me lo dijo ella.
Entonces no sabe que eres tú.
[resuello] -Me gustaría que entendieras que nos lo pasamos muy bien juntos pero... -Nada más.
-Antes de que nos hagamos más daño, es mejor dejarlo.
-¨Cuál es el problema?
¨Estas galerías son un problema?
-No.
Las galerías son mi vida.
Tú eres el problema, Max.
No me vuelvas a tocar nunca.
Me has hundido.
-¨Qué pasaría si sus empleadas se enterasen de que la persona que les impone un código de comportamiento es incapaz de cumplirlo?
[♪ música animada] [♪ música lenta] -Blanca.
-¨Qué hace usted aquí a estas horas?
-¨Y tú dónde vas con esta maleta?
-Eso no es de su incumbencia.
-¨Por qué eres tan desagradable conmigo, con esa actitud casi insolente?
Ya está.
Esta carta es para ti.
Me la dio Maximiliano.
-Déjeme pasar por favor.
-Me la dio antes de irse.
En mano.
Es tuya.
[♪ música lenta] -"Blanca, tenías razón, como siempre.
Quiero que sepas que aunque para ti todo esto haya sido un error, para mí ha sido un placer equivocarme a tu lado.
No me arrepiento de nada.
Todo lo que te he dicho ha sido verdad.
Todo lo he sentido en cada momento y lo sigo haciendo.
Nada de eso ha cambiado.
Pero sé lo mucho que significan para ti estas galerías.
No podría perdonarme si por mi culpa lo perdieras todo.
Por eso sé que tengo que marcharme.
Me voy.
Pero te llevo conmigo, Blanca.
Hasta siempre, Max".
[♪ música triste] -Gracias.
-No te vayas.
Hazme caso.
-No, no es tan fácil.
-Don Emilio.
-Don Emilio.
Ya hablo yo con don Emilio.
Los errores son... solo eso.
Errores.
[♪ música lenta] Maximiliano se ha marchado de las galerías para siempre.
e se lepuedo negar qu va a echar de menos, pero... si no se hubiese ido él... -Bueno, ese mal trago que te ha ahorrado.
-Sí.
-Tampoco parecía mal chico.
Ha dejado una carta a Blanca diciendo que se acabó, así que todo vuelve a la normalidad.
-No, todo no, Isabel.
Yo no puedo permitir que nadie ponga en riesgo la disciplina en estas galerías.
¨Qué pasaría si se supiese todo esto, hm?
-¨Vas a tirar por la borda la amistad de 25 años por un error?
Porque yo podría haber hecho lo mismo contigo.
Y aquí estoy.
[♪ música animada] EMBAJADA DE NUEVA YORK -Bienvenido a Nueva York.
El sueño americano.
La ciudad que nunca duerme.
El lugar donde todo es posible.
-Ay, Alberto.
Todavía no me puedo creer que estemos aquí.
Quiero perderme por la ciudad y verlo todo.
-Bueno pero primero tenemos que preparar la reunión.
No me mires así.
Hay tiempo para todo y lo primero es lo primero.
-Oye, para mí esto también es muy importante que es mi primer trabajo como diseñadora.
-Lo sé, señora diseñadora.
-Pues cógeme las maletas.
[♪ música animada] Guau.
Qué bonito, Alberto.
Bueno, me han dicho que las habitaciones aquí son impresionantes.
Aunque sinceramente, a mí ahora con que tengan una ducha me basta.
[Alberto ríe] -Sara.
¨Cómo estás?
-Os esperaba antes.
-Había mucho tráfico.
El taxista creo que ha dado unas cuantas vueltas de más.
-Lo siento.
-Mientras seáis puntuales para la reunión me basta.
Mi padre os recibirá mañana.
Su agenda es una auténtica locura.
He tenido que pelear mucho pero he conseguido un hueco para mañana.
De camino a Bloomingdale pasaremos por aquí, desayunaremos con vosotros, a las 9:00.
Hoy tenéis el día libre, pero no os despistéis demasiado.
Mi padre es un hueso duro de roer.
-Aprovecharemos la hora.
No te preocupes.
-Quizás si la tuvierais.
Solo os puede dedicar 20 minutos.
-¨Solo?
-¨Perdona?
-No tiene más tiempo.
-Pero no podemos presentarle tanto trabajo en esas condiciones.
Tendríamos que replantear la reunión.
-Tenéis el día libre, ¨no?
-Sara, Tú no sabes lo que hemos hecho para llegar hasta aquí.
-Ni lo sé, y no me culpes si te lo digo, pero tampoco me importa.
Y menos le importará a mi padre mañana.
Creedme.
-Veinte minutos serán más que suficientes.
Incluso diez para una primera impresión.
-Eso espero.
Mañana nos vemos.
Bienvenidos a Nueva York.
[♪ música instrumental] -Esta mujer es implacable.
¨Y ahora qué hacemos?
-No lo sé, pero no hemos llegado hasta aquí para rendirnos.
-¨Qué pasa?
-No sé lo que habrá hecho Clara, pero no tienen nuestras reservas.
-¨Que no tenemos habitaciones?
-Sí, pero estamos en temporada alta y... -Y... ¨Y qué?
-¨Una cama para los dos?
-Es la única habitación que tenían.
Hasta mañana no nos pueden dar otra.
Es la suite nupcial.
Dos camas para dos recién casados.
Sería un poco raro.
-Ya, pero si tú y yo no estamos casados, Alberto.
-No te preocupes.
Mañana nos darán otra.
-¨Esta noche qué hacemos?
-Dormir juntos.
-Sí, hombre, ya.
[risa] -Mira, ven.
No te preocupes que vas a dormir muy bien.
El sofá parece que tiene muy buena pinta.
De todas formas ya hemos llegado, Que es lo importante.
Que han sido, ¨diez horas?
-Doce y media.
Estoy agotada.
Quiero que preparemos la reunión de mañana.
Quiero tenerlo todo bien atado antes de que te duermas.
-¨Ahora?
-Porque el estilo nace en Velvet y viaja con Aerolíneas Airsa.
¨Qué te parece?
-Bien resumido pero... -¨Pero?
-Nada, igual si yo no entiendo de eso.
-Dilo por favor.
Pues, que tenemos 20 minutos para hacer la presentación y ahora mismo está un poco... -¨Un poco cómo?
-Aburrido.
-Tienes razón.
Tenemos que dividir el discurso.
Una parte tú y una yo.
-No, no, no.
¨Estás loco?
Nos jugamos todo en esto, ¨y me quieres dejar a mí más responsabilidad?
-Tú eres la diseñadora, lo vas a hacer muy bien, Ana.
Ya lo verás.
-No, no, Alberto.
Yo no soy Sara.
Yo no tengo el aplomo y la seguridad que tiene ella ni soy una mujer de negocios.
-Sara es una mujer con experiencia y eso se consigue y se aprende.
Confía en mí.
Empezamos.
Venga.
[♪ música animada] -Porque el estilo viaja en Velvet y vuela con Aerolíneas Airsa.
He hecho todo lo que me has pedido.
¨Qué tal?
-Bien.
-¨Solo bien?
-Nos falta algo.
Querías ser eficaz como Sara, y lo eres.
Pero creo que tendrías que utilizar más tus propias armas.
-¨Mis armas?
-Tú eres encantadora, tienes una gracia natural.
Si lo haces todo tan serio... [risa] Eso.
Te tienes que reír más.
Esa es nuestra arma secreta.
-Anda ya.
-Si tú te ríes mañana así, nadie te va a poder decir que no.
-¨Ah, no?
-No.
Con todo este jaleo ni avisamos de que habíamos llegado.
Voy a llamar.
-Ana, ¨eres tú?
-Hola, Luisa.
Sí.
-Ay, qué alegría!
¨Llegaste bien?
-Muy bien.
Todo muy bien.
-Bueno, ¨y qué?
Es todo tan grande como en las películas.
-Bueno, es muchísimo más grande que en las películas.
Oye.
¨Está por ahí mi tío?
-Tu tío está trabajando.
Que nos pillas en plena jornada.
-Ay hija.
Perdona, es que tengo un jaleo con las horas.
Bueno, ¨puedes decirle que he llamado y que he llegado bien y ya le llamaré luego o mañana cuando tenga un poco de tiempo?
-Sí, claro.
-Y, Luisa, ¨cómo está Rita?
¨Cómo lleva lo de Adolfo?
-Bien.
Muy bien.
Tú no te preocupes por nada, que está fenomenal.
Está hecha una campeona.
-¨Y me echa de menos?
-Pues claro que te echa de menos, muchísimo.
Vamos, si se ha ido de compras para comprarte regalos.
[llanto] Ay, Rita.
¨Qué pasa ahora?
-No, que Ana está en Nueva York y yo aquí.
Y yo fui con ella a París y ya ni para eso sirvo.
-Bueno, pues, mira, tú fuiste a París, que yo me quede aquí.
Claro, pero soy yo la que está viviendo el drama ahora, ¨no?
-¨Rita Qué te pasa?
Que me han dicho que no has ido a trabajar porque estabas enferma.
-No, no estoy enferma, estoy peor.
-Pues mejor, porque traigo un cotilleo.
A que no sabéis a quiénes he pillado magreándose hasta las entrañas.
A Patricia Márquez con Enrique Otegui.
-Todo el mundo magreándose hasta las entrañas menos yo que estoy sola.
!
Sola!
-Adolfo.
-Pero, cariño, si Adolfo no era más que un caradura.
-No quiero volver a escuchar su nombre.
-Pues no lo vas a volver a oír.
A partir de ahora va a ser el que no tiene nombre.
-Pero, Rita, ¨Se puede saber dónde te metes?
-Ah, el que faltaba!
-No se encuentra bien.
-¨Por qué?
¨Por Adolfo?
-!
El que no tiene nombre!
-¨Cómo?
¨Quién no tiene nombre?
-Adolfo -¨Cómo?
-Bueno... -!
Fuera!
-¨Ves?
Por tu culpa.
-!
Todos fuera!
-Anda tira, tira.
-Bueno es que venís así, entráis así... [gruñido] -Bueno, me callo.
-Deberías.
-Yo ya no sé qué hacer, ¨eh?
Yo nunca le había visto así.
-Vamos a hacer una cosa.
Llamamos a tu madre, que traiga matanza, que eso siempre le anima mucho.
-Pedro, que no todo en la vida se soluciona con salchichones, hijo.
!
Ojalá!
-De verdad, ¨eh?
-Y tú ni mu de lo que te he dicho ahí dentro.
-¨Qué pasa?
-Nada Pedro.
Que todo lo quieres saber.
-Nada.
-Luisa!
Luisa!
Luisa!
Luisa!
-¨Qué es esto?
Parecen unos calzones.
-Esto no es nada.
Tú que todo lo quieres saber.
-Sí pasa.
-Atentos.
Por favor escúchenme.
Atentos.
Un momento.
-Qué pasa Don Emilio?
Su compañero Maximiliano Expósito ha causado baja.
Se ha marchado definitivamente.
-Maximiliano, nuestro amigo.
-Sí, sí.
Pero no se ha podido ir así como así.
-No se ha despedido de nosotros.
-Ni de ustedes ni de nadie.
n.noche abandonó su habitació vo?
-¨Pero se ha ido por algún moti o -Naturalmente el señor Maximilian tenía... su motivo.
Un motivo estrictamente personal.
Bien, ya lo saben.
El hecho de que se haya marchado un compañero no es motivo para que se queden ustedes aquí como pasmarotes.
Vamos, cada uno a su trabajo.
¨Eh?
-Don Emilio Tiene un momento?
-Usted dirá.
beríamos hablar sobre lo que pasó ayer.
Sé que es difícil, pero me gustaría que todo volviera a ser como antes.
-Como antes.
Se refiere a antes de su historia con Maximiliano?
Doña Blanca, ya me conoce.
Mi postura es la de siempre.
Ante todo, el principio de ejemplaridad.
Si cree que puede cumplirlo, será bienvenida a como antes.
Le voy a confesar una cosa doña Blanca.
Muchas veces me pregunto nos pasamos la vida dando ejemplo a los demás, ¨no será porque no sabemos hacer otra cosa?
[♪ música lenta] -Luisa, ven.
Ven.
Ven.
!
Corre!
-¨Qué te pasa?
-No te lo vas a creer.
-¨El qué?
-Doña Blanca y Max, que estaban juntos, que por eso se ha ido él.
-Pero ¨qué tonterías dices, mujer?
-Que sí, que se lo he oído decir a don Emilio.
-¨Doña Blanca y Max?
No me lo puedo creer.
Ni se te ocurra decírselo a nadie.
-Venga, señoritas.
Menos cháchara y a trabajar.
Vamos.
Es que no me ha oído?
[♪ música lenta] -Buenos días a todas.
Doña Blanca, me gustaría comunicarles algo.
-Por supuesto.
Está usted en su taller tas, el señor De la Riva quiere hablarles.
-Señoritas, cuando acepté volver a las galerías fue con un fin, o lo que es lo mismo, con un principio, con un nuevo principio.
La nueva colección de las Galerías Velvet.
Ya les adelanto que no va a ser fácil.
Me juego mucho con esta colección y voy a exigirles mucho.
Puede que esos uniformes devuelvan la prosperidad a nuestras finanzas, pero les aseguro que nuestra colección devolverán el buen gusto y el éxito a nuestros escaparates.
Así que terminen con esos pedidos, porque esos modelos pertenecen al pasado.
Lo que viene es el futuro y el futuro hará historia.
Muchas gracias.
-Ya lo han oído, señoritas.
Todo el mundo a trabajar.
-Luisa, tengo aquí unos bocetos... Luisa.
Luisa.
Luisa!
-Sí, señor De la Riva.
[♪ música animada] -Que sea la última vez que no atienda a mis discursos.
Me esfuerzo mucho porque sean tan motivadores en lo laboral, como inspiradores en lo artístico.
-Lo son, señor De la Riva.
A mí me motiva mucho pero... -Pero ¨qué?
[♪ música animada] -¨Qué mono?
-¨Quién?
-El chico que es mono, y hacen buena pareja.
-Pero ¨qué dice?
Que no, que no, que entre nosotros no hay... nada.
-Oh, bueno.
Por favor, Luisa.
Tendré gafas, pero ciego no estoy.
-Si es lo único que quiero es darle... Bueno, devolverle una prenda.
-Bueno, pues, mujer, entonces por qué tanto secretismo?
Ni que fueran unos calzones.
Toda la vida mirando por encima del hombro a esta España gris y triste.
Y ahora creo que yo voy a venirme a vivir a las galerías.
-Ay, qué horror, Señor De la Riva.
Por favor, no se lo diga a nadie.
Tú ven pa acá.
Anda, que menudo lío me has metido, ¨eh?
Toma, anda.
¨Qué haces?
-Shh.
-Cuando quieras hacemos otro intercambio.
-Mira, mira.
Guárdalos que te los quemo, ¨eh?
-No, no por favor que solo.
Tengo dos de quita y pon.
Pero lavaste, ¨no?
[campana de elevador] -¨Se puede saber dónde te habías metido todo el día?
No te vas a creer... -Tengo que hacer el ingreso de la subasta.
-Mateo.
Mateo, por favor que esto es absurdo.
-Lo que es absurdo es tu comportamiento, Clara.
Después de lo de anoche, vienes ahora como si no hubiera pasado nada.
-Pero es que tengo que contar.
-Que no, Clara.
Que no.
Estoy cansado.
-¨Que tú estás cansado?
Yo sí que estoy cansada de tus mentiras.
-No te mentí, pero como comprenderás, no voy a hacerte un listado de todas las cosas que he hecho con las mujeres, que ha habido en mi vida, porque sí, he hecho muchas cosas y sí, he estado con muchas mujeres.
-Clara, ¨puedo hablar con usted un momento?
-Ahora.
-¨Usted qué cree?
[♪ música animada] Quiero que redacte una carta a los compradores agradeciéndoles su colaboración.
ier arreglo que tengan que hacer en los vestidos será gratuito.
[♪ música animada] Una cosa más.
Siéntese.
¨Conoce la fábula de la cotorra y la palmera?
-No.
-¨No?
Pues habla de una cotorra con complejo de pájaro carpintero que se pone a picar, a picar, a picar y a picar el tronco de una palmera.
Y cuando se quiere dar cuenta, se le ha caído encima.
-No la conocía.
-Claro.
Porque me lo acabo de inventar.
Cuente algo de lo que vio aquí anoche... -¨Aquí anoche?
Es que no sé de qué me está hablando.
-Mejore su interpretación, o le pasará como la cotorra.
-Buenas tardes.
-Cariño.
¨Qué tal?
Puede retirarse.
-Buenas tardes.
¨Has venido con Cristina?
-Sí.
Está fuera esperando.
Pero ¨qué pasa?
-Qué pasa con qué?
-No sé.
Bueno, tu secretaria estaba un poco rara, ¨no?
-Bueno, ya sabes que de vez en cuando hay que presionar un poco a los trabajadores.
Pero ¨qué te voy a contar yo a ti que no sepas?
El terror de las muchachas de servicio.
-Ya.
Bueno, solo venía a recordarte que esta noche tenemos cena con los Miravelles.
-Lo sé.
Cógete algo bonito, que lo apunten en mi cuenta.
-No tengas la menor duda de que lo haré.
[♪ música tensa] -Clara, ¨y estás segura de que Alberto no ha llamado al despacho?
-No.
No ha llamado.
Y a estas horas su avión ya debería haber llegado.
Pero no se preocupe, que no tardará en llamar.
-Ya.
-Siempre preocupándonos por los hombres.
Si es que somos tontas.
Tú, Clarita, aléjate de ellos.
Especialmente de los casados.
-Nos vamos.
Muchas gracias, Clara.
Bárbara, ¨qué haces?
-Que creo que es ella.
-¨Qué?
-Esta, la marrana esta que es la que se está acostando con Enrique.
-¨Qué dices?
Deja de decir tonterías.
-Bueno, ¨y qué quieres que te diga?
¨Que vivimos en un mundo maravilloso, que esas cosas no pasan?
-A nosotras no.
[♪ música animada] -Aquí a la derecha.
[♪ música animada] Tienes que relajarte, Ana.
Nos va a salir bien.
-Pero ¨cómo me voy a relajar?
La primera reunión de negocios que tengo en toda mi vida.
Y nos jugamos todos muchísimo.
-Esta colección es un regalo envenenado de Enrique.
Quiere que nos hundamos con él.
Pero no lo va a conseguir.
Igual que no va a conseguir arruinarnos este viaje.
Espérate a que encontremos ese diner.
Las mejores hamburguesas de la ciudad y una tarta de queso... Te va a encantar.
-Eso espero porque me duelen un montón los pies de caminar, que aquí parece que está todo muy cerca, pero luego... -vale la pena.
Ya lo verás.
Mira yo tenía cinco o seis años cuando mi padre me llevó allí y todavía me acuerdo de esas hamburguesas.
Tiene que estar por esta manzana.
[risa] -Ya sé por qué estamos dando vueltas.
No tienes ni idea de dónde está.
-Tú ríete.
Ya lo verás.
Y que no te extrañe que veamos alguna estrella de cine ahí.
Ven.
Míralo.
Ahí está.
-Ay, Alberto.
Cuidado, !
los pies!
-¨Qué le has dicho?
-Me ha preguntado que si eras una estrella.
Le he dicho que sí, pero que querías pasar desapercibido.
Y además le he pedido dos hamburguesas con queso, que es la especialidad de la casa.
-Muy bien.
-Será cosa mía, pero aquí todo el mundo tiene cara de actor.
Parece que estoy dentro de una película.
-Te he dicho que valdría la pena.
-¨Sabes que va a ser la primera hamburguesa que voy a comer en mi vida?
-Si te digo la verdad, yo no me acuerdo de la última que me tomé.
Cristina hubiera preferido ir al bistró de la esquina.
-¨Cómo os va?
-¨La versión larga o corta?
-Tenemos tiempo.
-Quiere que tengamos hijos.
-Bueno, es una buena noticia.
¨No?
no, ahora mismo tengo mucho trabajo.
Dos colecciones que sacar adelante.
Yo no sé si es el mejor momento para ser padre.
Mmm.
-!
Mmm!
Tenías razón.
Está buenísima.
-Y vosotros qué tal?
Con Carlos.
¨Queréis tener hijos?
Ni lo había pensado, la verdad.
Nos estamos conociendo y, y nos llevamos muy bien, pero... de ahí a... No sé qué te hace tanta gracia.
[risa] A ver, ¨tú de qué te ríes?
¨Eh?
[risa] -Tienes kétchup.
-¨Desde cuándo?
-Desde hace un rato.
[risa] -Alberto, ¨aquella mujer es Doris Day?
-¨Quién?
-Doris Day.
Allí.
[risa] En serio.
Es ella.
-¨Es Doris Day?
-Sí, sí, sí.
En serio.
-Cuando se lo cuente a Mateo no se lo va a creer.
-Dónde vas?
-¨Tengo kétchup?
-Aquí.
[risa] -Le pedí un autógrafo para Mateo.
Su regalo de Navidad por adelantado.
-¨Este va a ser su regalo?
¨Una servilleta?
-Esto es la prueba de que esto es real.
Con pintalabios y todo.
Esto hay que celebrarlo.
[♪ música animada] Por todo.
[conversaciones indistintas] -!
Silencio!
A qué viene este alboroto?
Todo el mundo a su sitio.
Vamos.
Señoritas, aún falta media hora para que termine la jornada.
Y las máquinas no cosen solas.
¨Es que no me han oído?
Les he dicho que vuelvan a sus puestos.
Les he dado dos avisos.
El tercero vendrá acompañado de una carta de despido.
Luisa, venga conmigo por favor.
¨Se puede saber a qué ha venido eso?
Yo no lo sé, doña Blanca.
-No se haga la tonta conmigo.
Si algo he logrado en estos 25 años como jefa de taller es que obedezcan ustedes a la primera.
Muy bien.
-Lo he intentado parar, doña Blanca, pero... -¨Parar el qué?
-Parar los rumores que hay sobre usted y... -¨Y?
-Max.
[♪ música tensa] -¨Cómo has sido capaz de hacer algo así?
¨Para eso me animó a que me quedara?
¨Para ir contándolo todo por ahí y ridiculizarme delante de mis empleadas?
-Pero, Blanca, ¨de verdad piensas que yo he ido contando algo por ahí de ti?
Claro.
Me conoces poco.
Puede que sea eso.
-Lo siento.
[♪ música lenta] -¨Quiénes se han enterado?
-No sé.
Todas las chicas del taller como poco.
Y conociéndolas, es posible que hasta el mismísimo señor Márquez.
¨Cómo he podido hacer algo así, Dios mío?
Le juro que nunca antes me había dejado llevar de esta forma.
Si don Emilio se entera de que esto se sabe, yo... !
Qué vergu enza, Dios mío!
-¨Vergu enza?
Blanca, las chicas se olvidarán.
Como mucho te van a mirar con un poquito de envidia, porque claro el chico era guapo un rato.
La belleza no se puede negar.
-¨Y?
-La buena noticia es que ha llegado.
Está bien.
Y la mala es que no está en la habitación.
No le he podido desear suerte para la reunión.
-Bueno, Alberto no necesita suerte.
Seguro que vuelve con ese contrato.
-No lo tengo yo tan claro.
No lo tiene nada fácil.
-¨Lo tienen?
Con quién ha ido?
-Con Ana.
-Anita rock and roll.
Y lo que te preocupa es el contrato.
-Bárbara, es Ana.
-¨Y?
Puede que no sea de nuestra clase, pero es mona y está ascendiendo rápidamente en la empresa.
Pobre, mona y ambiciosa, son las peores.
-No, no, no, no, no.
No vayas por ahí.
-Allá tú.
Lo que seguro que es cierto es lo de tu hermano Con esa marrana.
-Es imposible que Enrique esté con Clara.
Es la novia de Mateo.
-Y hasta hace nada Mateo era el novio de Anita rock and roll.
¨Casualidad?
No lo creo.
-Bárbara, ¨a ti no te parece que todo esto se te está yendo un poco de las manos?
-Cristina conozco a tu hermano y conozco a las de su clase.
Te digo yo que entre estos dos hay algo, y tú me vas a ayudar a averiguarlo.
-No.
-¨Cómo que no?
-Es mi hermano.
Bárbara, confío en él.
Sí, ya sé que no es el hombre perfecto, pero sería incapaz de hacerte una cosa así.
Y menos con esa.
-Cristina, que no me estoy volviendo loca.
Y si tú no quieres escucharme, yo misma te demostraré que lo que digo es cierto.
Mateo.
-Bárbara.
-¨Por qué no vamos tú y yo a tomarnos algo?
Como los viejos tiempos.
-Porque estoy trabajando y porque hay cosas que es mejor no removerlas.
-Por favor.
No pensarás que estoy intentando seducirte, ¨verdad?
-Para nada, sería impropio de alguien como tú.
-Mateo yo estoy felizmente casada y tú estás felizmente ennoviado, ¨no?
-Es imposible guardar un secreto en estas galerías, ¨eh?
Cómo te has enterado?
-Se dice el pecado pero no el pecador.
¨Algo grave?
-Problemas.
Punto.
Déjame adivinar.
Celos.
Lo sabía.
Pensaba que era la única que lo sospechaba.
-¨Que sospechabas el qué?
-Pues eso.
Enrique y Clara.
Mateo, que tus celos no son infundados.
Que están liados.
-Pero ¨qué estás diciendo, Bárbara?
Que los celos no son míos, que son de ella.
-Pues deberías tenerlos tú.
Dime que no has visto nada raro entre ellos.
Esta tarde entré en el despacho y se podía cortar la tensión.
Mateo, entre estos dos hay algo y lo sabes.
[♪ música animada] -Pensé que ya te habrías marchado.
-Y yo pensaba que no me ocultabas nada, pero se ve que los dos nos hemos equivocado.
-¨Lo sabes?
Pero ¨quién te lo ha dicho?
-La pregunta es por qué no lo sé por ti.
-Bueno, porque intenté contártelo esta mañana pero tú no tenías ninguna gana de hablar conmigo.
Recuerdas?
-Es que este es un tema tan... ¨Cuándo fue?
-Aquí, anoche, en el despacho.
Ahora que esto ya lleva pasando un tiempo, esto no es cosa de un día ni de un calentón, vamos.
-Esto es increíble.
-Bueno, tío, ¨qué quieres que haga?
Es mi jefe.
¨Que me despida?
-Mira que mi madre y mis tías ya me lo advirtieron, y al final van a tener razón.
-Lo sabían?
-Lo sospechaban.
-Bueno, da igual lo que ellas opinen, el problema es como se entere doña Bárbara.
-!
Doña Bárbara ya lo sabe!
-Ah.
¨Y le parece bien?
-¨Qué le va a parecer bien, Clara, por favor?
A mí tampoco me lo parece.
-¨Pero a ti qué más te da?
-¨A mí?
Lo tuyo es de una desfachatez inaudita.
Pero, claro, ¨de qué me extraño?
Cambiaste a Pedro por mí, ahora a mí por Enrique, ¨qué es lo siguiente?
¨Alberto?
¨Gerardo Otegui?
-Pero, Mateo, ¨a qué viene esto ahora?
-Que me la estás pegando con ese fantoche, Clara.
¨Qué te crees, que soy imbécil?
-¨Qué?
!
Que yo no soy la amante del señor Otegui!
!
Que es Patricia!
Que don Enrique me ha amenazado que si cuento algo de esto me despide.
-Entonces, entre tú y él no... -Pues no, Mateo.
No.
-Claro, es que Bárbara me dijo que entre vosotros.
-!
Ah!
Qué raro.
Ahora la señorita estirada se mete en nuestras vidas.
¨Tú no te das cuenta de cuáles son sus intenciones verdad?
Mira, Mateo, no.
Que has dejado muy claro en quién confías y en quién no.
-Ya pasó.
Por favor, ni una palabra de lo de don Enrique y Patricia.
Te lo pido.
[risas] -Regalo de Navidad para Mateo por adelantado.
-Todavía no me puedo creer que lo hayas hecho.
Es que no se lo va a creer es él.
-Por favor, llámame cuando se la vayas a dar, que no me quiero perder su cara por nada del mundo.
-Tendría que cobrársela.
¨Qué?
Le voy a sacar Una fortuna.
-No seas malo.
Deberíamos ir a descansar para mañana.
-Sí, lo tenemos muy bien preparado.
Nos va a salir muy bien.
-Voy a planchar los uniformes ahora para que estén impecables.
-La colección es preciosa.
Les va a encantar.
-Alberto.
Alberto, ven.
-¨Qué pasa?
-No están.
ni los trajes ni las muñecas.
No es nuestra maleta.
-No puede ser.
Tienen que haber equivocado en el aeropuerto.
¨Nuestra maleta tenía nombre?
No han encontrado nuestra maleta y tampoco han reclamado la de ellos.
No puedo entender.
-Pues nada.
Supongo que sin nada que enseñar esto se acabó.
No hemos venido hasta aquí para nada.
No entiendo cómo nos ha podido pasar esto, Alberto.
-No te vengas abajo, por favor.
-Y qué quieres que haga?
-No lo sé, pero no nos podemos venir abajo ahora que estamos tan cerca.
No podemos dejar que Enrique se salga con la suya.
Voy a llamar a Sara y le voy a... -¨Qué?
-¨Conoces la leyenda?
La de que las curvas de Mae West inspiraron su diseño.
Creo que volvemos a tener maniquíes.
¨Que, te parece un disparate, no?
-Hombre, querías una presentación impactante y desde luego que si le llevas unas cuantas botellas vestidas de azafata no lo van a poder olvidar nunca.
-No lo van a olvidar.
Necesitamos telas y patrones.
-¨Tú no decías que eras el que mejor hacía avioncitos de papel?
-Soy el mejor haciendo aviones de papel.
-Pues de momento tenemos esto.
Voy a por más cosas.
-Nos va a llevar toda la noche, te aviso.
-Pero esta es la ciudad que nunca duerme.
[♪ música animada] -Venga, vamos.
¨Se puede saber qué te pasa?
Que vamos a llegar tarde.
-Pues aquí pensando en Rita.
-Para variar.
-Es que la veo así y me llevan los mil demonios, primo.
Y no he parado de pensar que todo es culpa mía.
-Primo, tú, es que de bueno eres tonto.
Ya se le pasará, hombre.
-Pero si es que hemos intentado todo, primo.
Todo todo todo, y no funciona nada.
-A ver, es una mujer, ¨no?
¨Qué les gusta a las mujeres?
-Pos, los toreros.
[exhalación] -Los regalos, primo, los regalos.
Algo habrá que le guste que puedas comprarle entre todos.
s vosotros, porque yo todavía no he cobrado.
-Mira que eres muy cazurro primo, pero hay veces que tienes muy buenas ideas.
Le voy a dar un regalo que hace tiempo lo tenía que haber dado.
Lo sé, lo sé, lo sé, lo sé.
Ay perdón, Perdón.
!
Rita!
-!
Ah!
!
Pedro!
-Te he traído un regalo.
Es esto.
[♪ música romántica] ¨Te gusta?
-Pero si me dijiste que se te había olvidado hacerla.
-Ya.
Es que yo pensaba que la había perdido.
Entonces, digo: "Se va a enfadar mucho si yo le digo: 'Jerry te ha hecho la foto y al final ha hecho la foto, porque te ha hecho la foto'".
-¨Y ahora me lo estás contando, Pedro?
-Está guapo.
-Está guapísimo.
-Y aquí yo también.
[risas] Me encanta verte sonreír.
-¨Cómo no voy a sonreír con esta belleza de criatura?
¨Eh?
No sabes la suerte que tienes de tener un hijo así.
¨Sabes quién tiene un hijo también?
El que no tiene nombre.
-Anita, por favor.
-Es la verdad.
Tú tienes un hijo y él tiene cuatro hijos.
Todo el mundo tiene hijos menos yo.
Y a este paso, espérate a ver si los acabo teniendo.
-Bueno, dentro de muy poco vas a tener un novio.
-Que no quiero novios, Pedro.
¨Cómo te lo tengo que decir?
-Vale.
Vale.
La verdad es que contigo siempre me pilla la vaca.
[♪ música romántica] -Sí, ya lo sé, que soy insoportable.
Ya lo sé.
La culpa es mía.
Ya lo sé.
Pero me he quedado sola.
Sin nadie que se preocupe por mí y sin nadie que me quiera.
Vieja, arrugada.
Y muy sola.
-Rita.
-Si ves a Luisa, dile que me traiga una copa de helado en Nebraska cuando acabe de trabajar.
-Por favor, Rita.
-De chocolate.
[♪ música romántica] -Eso Por allí.
Por aquí.
!
Uh, qué alegría!
-Pero, bueno, ¨qué está pasando aquí?
-Pues, esto qué está pasando, querida Luisa, Se llama feng shui.
Y ustedes dirán: "¨Qué demonios es el feng shui?
Pues no se preocupen, porque se lo voy a explicar inmediatamente.
Por favor, atiendan un segundo.
Acérquense.
El feng shui es un sistema estético que los chinos llevan utilizando cientos de años que consiste en el estudio de las formas y colocación de los objetos para así crear los espacios más armónicos y donde fluya la energía.
-¨Qué energía?
¨La corriente?
Si hay luz ya.
-Esa energía no, Jonás.
La energía de la vida, la creatividad, la vitalidad, la pasión.
[carraspeo] Con esta distribución del espacio vamos a trabajar todos mucho mejor.
-Claro como cuando construyes un gallinero.
Que lo pones mirando al sol para que las gallinas estén más calentitas y pongan más.
-Eh, sí, más o menos lo mismo.
-Señor De la Riva, ¨se puede saber a que viene todo esto?
-Doña Blanca, bienvenida al ritual de la creación.
Lo hago siempre antes de cada colección.
Ahora vamos a honrar el trabajo con una antigua oración china.
Doña Blanca, no sé lo que le pasa esta mañana pero tiene usted una energía negativa bastante perturbadora.
Muchas gracias por dejarnos solos.
Gracias.
Bien, cójanse las manos.
-Bueno, no sé por qué no podemos quedarnos solamente nosotras.
Al fin y al cabo ellos son vendedores y no van a participar en la colección.
-¨Cómo que no?
Ustedes son el principio.
Ellos son el final.
Desde la idea primigenia hasta la venta al cliente, todo cuenta.
Es un gran círculo que se cierra.
-Y por eso nos ponemos en círculo.
Creo que empiezo a encontrarle el sentido.
Círculo.
-Muy bien.
Me alegro que lo entienda.
Cerremos los ojos.
Todos mis miedos y mis temores de ayer se han disipado.
Hoy puedo ver con más claridad.
Tengo poder para crear mi propio mundo.
Y todos mis sueños se materializarán porque creo y persevero en ellos.
Todo lo que me proponga lo conseguiré.
Y todas las puertas se abrirán a mí.
-Amén.
-Está usted muy perdido, Jonás.
Muy perdido.
Bien, pónganse en parejas por favor, y al suelo.
Luisa, usted con Jonás.
!
Al suelo!
Cultura china.
Al suelo, en parejas.
Ahora quiero que se cojan de las manos.
Que se miren a los ojos.
Y que digan lo primero que se les pase por la cabeza.
-Mira, a mí esto me parece una tontería.
-Que no, que no, mujer, que no.
Ya verás.
Déjate llevar.
Feng shui.
Feng shui.
Empiezo yo.
La verdad es que no se me viene nada a la cabeza.
-Da igual, Jonás, No lo pienses.
No lo piense.
Viento.
Aire.
Fuego.
Tierra.
-Trigo.
-No, no es... ¨Cebada?
¨Centeno?
-Bueno, ya está.
Hasta aquí, ¨no?
señor De la Riva, a mí todo esto me parece un circo.
-!
Luisa!
!
Shh!
!
Luisa!
Luisa, espere, por favor.
No sea impertinente.
-¨A usted le parece normal después de lo que le he contado montar toda esa tontería para juntarme con Jonás para reírse de mí?
¨Cómo se atreve?
-No, ¨cómo se atreve usted a cuestionar mi forma de crear?
-¨Qué?
-El feng shui es o un arte milenario y todo lo que ha ocurrid ahí dentro ha sido por y para la colección.
Colección de la que soy responsable y usted es solo una modista.
¨De verdad piensa que haría todo eso para emparejarla con un chico?
¨Usted quién se piensa que es?
¨De verdad se cree tan importante?
Quizá me he equivocado escogiéndola.
-señor De la Riva, por favor perdóneme.
Lo siento.
Si es que no... Jonás me insiste y yo no quiero, no... No puedo tener pareja.
[♪ música triste] Luisa, es usted joven.
Es preciosa.
Tiene talento.
El mundo está en sus manos.
Y usted tendrá la pareja que quiera tener cuando quiera tenerla.
[♪ música triste] Eso sí, el chico es mono, pero mira que lo del trigo, la cebada las gallinas.
Es muy rústico.
[cuchicheos] -¨Quién ha hecho eso?
¨Quién ha sido?
-¨Qué ha pasado, Doña Blanca?
-Hay una pintada ahí fuera y quiero saber quién es la responsable.
Señoritas, si no me lo dicen ahora mismo, consideraré que todas son responsables y todas sufrirán el mismo castigo.
Se lo aseguro.
Muy bien.
Si eso es lo que quieren.
He sido yo, doña Blanca.
¨Va a atreverse a castigarme después de lo que ha hecho con Max?
Y bueno, y después... -!
Doña Blanca!
Las dos a mi despacho ahora mismo.
¨Pintadas en la pared?
Pero ¨de qué arrabal ha salido usted?
Esta empresa vende imagen y clase y eso es lo que quieren nuestros clientes, y no chusma y actos vandálicos.
Haga el favor de desaparecer de mi vista.
Limpie la pintada y dé gracias de que no la ponga de patitas en la calle.
!
Fuera!
-Doña Blanca, su turno.
-¨Se puede?
-Adelante.
No, no se siente.
Con usted voy a ser mucho más breve.
Está despedida.
-Lo siento.
No debí haber pegado a esa chica.
-Por favor, el guantazo ahora ya es lo de menos.
Se ha estado revolcando con un empleado de estas galerías, y quién sabe durante cuánto tiempo.
Por el amor de Dios, pero sí podría usted ser su madre.
-Eso forma parte de mi vida privada.
[golpes en la puerta] -¨Quién?
-Don Enrique, ¨puedo hablar con usted?
-No, ahora no.
Doña Blanca, coja sus cosas y márchese cuanto antes.
-Con el debido respeto, está usted cometiendo un error.
-Estoy aplicando el reglamento.
El mismo que ella parece haber olvidado.
-No se pueden echar por tierra más de 25 años de trabajo solo porque se haya cometido una falta, por grave que sea.
En tiempos de don Rafael... -¨Don Rafael?
El mismo hombre que se tiró por esa ventana dejando a la empresa en ruinas?
-Escúcheme... -Don Emilio, déjelo, por favor.
-Doña Blanca es la mejor jefa de taller que han tenido y posiblemente tendrán estos almacenes.
Usted no puede prescindir de ella y menos en este momento, al inicio de una colección y con medio taller ocupado por los uniformes.
-Encontraremos a otra.
-Otra.
Otra que conozca y que sepa lidiar con el señor De la Riva.
Usted sabe que no es un hombre fácil.
El señor De la Riva respeta a doña Blanca y respeta su trabajo.
Si Doña Blanca se va, será un caos para el taller.
No llegaremos a las fechas.
-¨Y qué pretende usted?
¨Que mire hacia otro lado?
¨Que me olvide de lo que ha pasado?
-Doña Blanca es una persona responsable.
Sabrá acatar la sanción que usted estime conveniente, y sobre todo, sabrá recuperar el respeto de su taller.
-Muy bien.
No hay mal que por bien no venga.
No va a cobrar usted hasta el año que viene.
Y por supuesto olvídese de la paga extra de Navidad.
¨Le parece bien?
-Qué vergu enza.
En todos los días de mi vida lo he pasado peor.
-No se martirice más, doña Blanca.
¨No cree que ya ha tenido suficiente?
-Don Emilio.
Gracias.
-No me las dé a mí solo.
Sabe que tiene una especie de ángel de la guarda.
-Doña Elena.
-Ajá.
-Doña Blanca.
Siento que tenga que pasar por todo esto por mi culpa.
-Todos cometemos errores.
[♪ música lenta] Vamos, no se quede ahí como un pasmarote.
[♪ música lenta] [♪ música animada] [ronquidos] [teléfono] -¨Alberto?
-Hola, cariño.
-Estaba preocupadísima.
¨Por qué no me has llamado?
-Lo siento.
Es que no sabes cómo está siendo esto un problema detrás de otro.
-¨Ya habéis presentado la colección?
-No, vamos ahora por la mañana.
-¨Estás nervioso?
Lo vais a hacer muy bien.
Lo sabes, ¨verdad?
-Sí.
-Ay, estabas dormido.
¨Te he despertado?
-Lo siento.
-No, lo siento yo.
Si es que tengo un lío de horas.
¨Qué hora es ahí?
-!
Las 8:50!
!
Cristina, te dejo!
!
Ana, nos hemos dormido!
-¨Qué hora es?
-!
Muy tarde!
[♪ música animada] !
Corre!
-!
Espérame!
-Esto es increíble.
-Señor Ortega, por favor, discúlpenos.
No puede marcharse sin ver nuestros modelos.
Mi tiempo es para quien se lo merece.
-Y nosotros lo merecemos.
No habríamos viajado desde tan lejos si no nos importara la colección.
vor.
-Ana, por fa -Cuatro minutos.
-¨Botellas?
-No son botellas, es Mae West.
La leyenda dice que la forma de las botellas estaba inspirada en las curvas de esa mujer.
¨Y quién mejor para lucir sus uniformes que una de las mujeres más deseadas del mundo?
-Esto es una tomadura de pelo.
-Padre... sé si los diseños merecerán la pena, pero al menos tendrá algo original que contar en la próxima junta de accionistas.
[♪ música animada] -Les presentamos la nueva colección para las azafatas de Airsa.
[♪ música animada] Y eso solo son telas y papeles.
Imagínese lo que haríamos con telas de máxima calidad.
-Ahí dentro no ha pasado nada, por si te lo estabas preguntando.
-¨Ha llamado Alberto?
-Por novena vez, no.
Te las está haciendo pasar canutas, ¨verdad?
Clara, yo... -¨Galerías Velvet?
¨Don Alberto?
Sí, justo le tengo aquí delante.
-¨Qué tal por las Américas?
¨Tenemos contrato o no?
Ajá.
Ajá.
!
Yuju!
!
El contrato es nuestro!
-Mateo, no vuelvas a hacer esto.
[♪ música animada] [♪ música lenta] -Por Airsa y por Velvet.
Que juntas tengan un viaje largo y placentero.
Y por ti, Sara.
Muchas gracias por confiar en nosotros y hacer que tu padre nos brinde esta oportunidad.
-Salud.
-Salud.
-Pero el mérito es vuestro.
Por haber conseguido un contrato millonario con un poco de papiroflexia.
-Bueno, no sabe lo mal que le hemos pasado, ¨eh?
¨Verdad?
-Ahora que ya tenéis el contrato no importa, ¨no crees?
-Sí es cierto.
-Salud.
Por vosotros.
-¨Que se celebra?
-Pero, Carlos, ¨qué haces aquí?
-Aeropuerto cerrado en Berlín.
Día libre para Nueva York.
Alberto, Sara.
-Carlos.
-¨Qué tal ha ido todo?
-Hemos conseguido el contrato.
-Enhorabuena.
Se merece que te invite esta noche al mejor restaurante de Nueva York.
-Muy bien.
Voy a por el bolso.
-Perdonad que no os invite, pero la ocasión lo merece.
-Hasta luego.
Enhorabuena.
-Supongo que ya te has enterado.
l abrumador éxito de tu hermano en Nueva York?
-Bueno, eso es algo que nos viene bien a todos.
-No has venido a verme ni una sola vez hoy, y he estado muy solo.
-Después de lo de la otra noche, me ha parecido mejor mantener las distancias.
-Si te refieres a lo de Clara, no tienes de qué preocuparte.
Si quiere mantener su puesto, sabrá estarse calladita.
Te aseguro que una secretaria charlatana no va a poner en jaque mi matrimonio.
-!
Enhorabuena!
Espero que tengáis copas, que no hemos encontrado ninguna.
Veo que las noticias vuelan.
-Sobre todo si son así de buenas.
-Patricio, pero no se te ve muy contento, pichín.
-Bueno, digamos que este contrato ha dado bastantes vueltas.
Solamente estoy siendo precavido.
-Enrique, buenas tardes a todos.
Solo quería asegurarme de que te habías enterado y que estabas disfrutándolo como es debido.
-Ya me ves.
Lo que es bueno para Alberto es bueno para todos.
-Brindemos por ello.
Lo siento.
Me acabo de acordar.
Tengo que marcharme.
-¨No te quedas?
-No, lo siento.
Disfruten, señoritas.
-Shht, shht, shht, Mateo.
-Deberías estar celebrando la buena nueva.
-Sí, una buenísima noticia, pero no es la que más me interesa en este momento.
¨Has hablado con la marrana de tu novia?
-¨Con Clara?
Sí.
-¨Y?
¨Es ella?
-No, no es ella.
-¨Se lo has preguntado?
-Sí, no insistas.
-¨Y la has creído?
Mateo, hay que ver lo ingenuo que te has vuelto.
Los infieles tienen la misma facilidad para meterse en camas ajenas que para mentir.
-Mira, Bárbara, que tu marido te la esté pegando con otra no significa que Clara también lo haga.
Perdona, no debí decir eso.
-Bueno, así que es cierto, hay un amante.
-No lo he dicho.
-La cotilla de tu novia sabe quién es, por lo tanto, tú también lo sabes.
-No, la cotilla de mi novia no lo sabe.
-Mateo, mírame a los ojos y dime que no sabes con quién se está acostando Enrique.
Así que no sólo lo sabes tú, sino que lo sabe todo el mundo.
-Bárbara, es una tontería.
Olvídalo.
Enrique es como es, ya lo sabes.
-¨Quién es?
¨La conozco?
Sí, seguro que la conozco.
Si la conoce la tonta de tu novia... -!
Patricia!
[♪ música lenta] [cuchicheo] [risa] [♪ música lenta] -Rita.
Que Ana lo ha conseguido, ha triunfado en Nueva York.
¨No te alegras?
Oye, nos sabes la de cosas que están pasando en el taller y tú te lo estás perdiendo y... Rita, me estás empezando a preocupar, ¨eh?
-Yo estoy bien, Luisa, de verdad.
Lo único que me apetece es tumbarme y abrazarme a la almohada.
Pero tú si quieres me puedes cantar alguna de esas canciones de amor que cantan, pero de las lentas.
-Sí, de las que deprimen, ¨no?
-Sí, sí.
De esas.
[♪ música lenta] [conversación indistinta] -!
Ah!
y nuevo aquí so y no controlo bien las normas, pero tú no deberías estar aquí.
-Contigo quería yo hablar.
-Ah, ¨sí?
-Sí, pero no te hagas ilusiones.
¨Y tu primo?
-¨Mi primo?
-!
Sorpresa!
-!
Sorpresa!
-¨Pero qué hacéis?
-!
Es que no nos gusta verte así, mujer!
-¨Así cómo?
¨Viva?
-No, triste.
Que tú siempre estás ahí cuando te necesitamos y no nos podemos quedar con los brazos cruzados.
-Rita, y mira a quién hemos invitado.
-Mira.
-Te vas a reír.
-Pero ¨esto qué es?
-El... Bueno, el que no tiene nombre, Rita.
Rita, el que no tiene nombre.
-Pero ¨cómo se os ocurre invitar a este mamarracho?
-Se parece, ¨no?
-Sí, lo que a un huevo a una castaña.
-Pero es para que te desahogues, mujer.
-Tú te imaginas que es él y le pones en su sitio.
-Claro, tú, tú dile.
Dile todo lo que se te pase por la cabeza, que no se te quede nada dentro.
-A vosotros os ha ido la cabeza, ¨verdad?
-¨Eso es vino?
-Sí, y del bueno, del barato, sube más rápido.
-Dame una copa.
-Esa es la actitud, claro que sí.
Toma.
-Es que hago falta.
Les digo una cosa, si queréis animarme, dudo que esto funcione.
-Vino para todos.
-Brindamos.
-¨Por Rita?
-Por Rita.
-A la felicidad.
Por Margari... Por Rita.
Por Rita.
-!
Estoy feliz!
!
Feliz!
!
Cántame algo, Luisa!
Cántame algo.
-Yo creo que ya hasta aquí hemos llegado.
-Venga, no, que bailamos.
!
Venga, va!
Un poquito.
-!
Eh!
¨Pero qué pasa aquí?
¨Montáis una fiesta y no me decís nada?
Anda, que... Trae pa'cá.
-!
Ese es el espíritu!
!
Aprender, muy morges, [inaudible]!
Pero ahora que ha llegado, Clarita.
Tú sí que sabes divertirte, ¨verdad?
!
Siempre has sido mi modelo, y mi gurús para un montón de cosas!
Si permites que te lo diga.
-Sí, te lo permito, pero hoy no tengo el horno parado, yo, Rita.
-¨Hombres?
-Sí, hombres.
-!
Ay, ojalá se extinguieran!
-!
Ay, ojalá!
Todos, ¨eh?
Bueno, todos menos Mateo, que es un cafre, pero es mi cafre.
-Eso, todos menos Mateo y menos Pedro, que es otro cafre, pero es el cafre de otra.
-El que no tiene nombre, querrás decir.
-!
Mm!
A ese que le pudran.
Yo quiero a Pedro, [inaudible] que será siempre.
-Ala. ¨Y me lo dices así como si nada?
-No, no te lo digo así porque estoy borracha.
-¨Qué pasa?
Que todas las mujeres se quieren quedar con los hombres de mi vida.
-¨Todas quién?
-Rita, ese no es el tema.
-Ya lo sé.
¨Quieres otra copa?
¨Me perdonas?
Estoy borracha y tengo el corazón roto, Clarita.
-Anda, consígueme otra copa.
Pero de esto vamos a hablar, ¨eh?
-Vale.
-Para, va. ndo-!
Otra copa para la mejor hermana del mu y otra botella para mí!
[Rita ríe] -!
Rita!
-¨Qué?
-¨Seguro te está haciendo bien esto?
-!
Sí, mucho, muchísimo!
¨Sabes por qué?
-¨Por qué?
-Porque estoy rodeada de gente buena que me quiere.
Sí, y no necesito nada más en el mundo.
Luisa, te quiero mucho, ¨eh?
Pero mucho.
-Y yo.
-!
Jonás!
!
Ay!
Tú me das un poco igual, la verdad.
No te ofendas.
-Nada, mujer, no pasa nada.
-Pero es que a ti, Pedro... [♪ música romántica] A ti te quiero más que a nadie.
-!
Uh!
!
Cómo nos quieres a todos!
-!
Venga!
!
Exaltación del amor!
-Pues venga, anda, pues ya.
-No, no, no, no.
-Trae pa'cá, trae.
-Que a este el odio y mucho, que es un falso y que me ha roto el corazón con sus mentiras.
!
Falso que eres un falso!
!
Que serías capaz de vender a tu madre por un revolcón!
¨Sabes qué?
!
Que tú para mí eres historia!
[risa] !
Oh, que se asusta!
[risas] -¨Estás bien?
-En la gloria.
[bullicio] -¨Olvidando o celebrando?
-Este es nuestro hotel.
[risas] ¨Qué te parece una buena presentación a la vuelta?
-¨Y piensas volver a presentar los modelos en botellas?
-No.
-Ah.
-Había pensado primero presentar el contrato.
Velvet y Airsa juntas.
Podemos llamar a todos los medios de comunicación.
-Primero el dinero y después la moda.
Para que luego digan que no tienes talento para los negocios.
-¨Quién dice eso?
-Un imbécil que no tiene ni idea de lo que habla.
-Enrique.
-¨Y tú cómo sabes lo que bebo?
El día que te conocí te invitamos, ¨cuántos?
-¨En el pausa?
-En el pausa.
No sé si llamarlo "un capricho del destino" o "la casualidad más desafortunada del mundo".
-Cuando te vi aparecer en las galerías quería que me tragara la tierra.
-¨Y mis consejos por lo menos sí sirvieron de algo?
Me lo imaginaba.
-¨Porque los hombres somos previsibles y testarudos?
-Porque la mujer de la que me hablaste, la que no puedes olvidar, es Ana.
¨Verdad?
Eres un libro abierto.
-Es injusto, tú lo sabes todo sobre mí, yo no sé nada sobre ti.
-Yo no necesito desahogarme, Alberto.
-Todos necesitamos desahogarnos.
[risa] -Tu hotel no está nada mal, pero en el mío sirven los mejores cócteles de Manhattan.
-Lo siento, tengo un vuelo a primera hora.
-He fracasado.
Por un instante pensé que podría hacerte olvidar un rato.
-De no haber sido por ti, esta noche habría sido una tortura.
-¨Por qué hablas en pasado?
-Aún es de noche ahí fuera y aquí dentro.
-Mi vida es demasiado complicada tal y como es.
-Alberto, esto no sería complicado.
Créeme.
Un caballero hasta el final.
Buenas noches.
[♪ música animada] -No tenías que haberlo comprado.
-Así nunca olvidarás haber subido al Empire State.
-No lo hubiera olvidado en mi vida, aunque quisiera.
Es precioso.
-¨Y por qué no me invitas a pasar?
-!
Mmm!
Ya.
Es tarde, será mejor que te vayas a tu habitación.
-Vamos, pensaba que... -Es tarde.
-Nunca es tarde para una noche perfecta.
-Sabes que quiero ir despacio, Carlos.
Dime una cosa, dime que esto no es por ese novio que te hizo tanto daño.
-No es por él, confía en mí.
-Está bien.
Que descanses.
-Y tú también.
[♪ música animada] Primo, si me ha dicho que me quiere, que ahorita me quiere a mí.
-A ti y a media humanidad.
-Ya, pero a mí me lo ha dicho de una forma diferente.
Vamos, eso se notaba, vamos.
-A ver, primo, ¨tú quieres saber si te quiere?
-Sí.
-Pues lánzate a la poza.
-Pues es que no puedo, primo.
Si se piensa que...
Se piensa que estoy comprometido con Rosa María.
-Ya, bueno, es que tienes que terminar con eso.
,ira, mañana le dices que te ha dejado, estás muy triste que necesitas que te abrace y ahí, entre abrazo y abrazo, pues !
zas!
Rita en el bolsillo.
-No, ya está, ya está.
¨Sabes lo que voy a hacer?
Que se lo voy a decir.
Pero, claro, ¨cómo se sale de una mentira?
-Con otra mentira, primo.
-No.
-No, no, no, o sea, a partir de mañana, nada ni nadie va a impedir que yo esté con Rita, primo.
[puerta se abre] -!
Papá!
-Manolito.
Rosa Mari.
He dicho a todo el mundo que me voy a casar con Rosa María y ella no lo sabe.
Como se encuentre con Rita por los pasillos y si se lo diga... -!
Manolito!
!
Ay, cómo estás!
-!
Hemos venido a pasar la Navidad con papá!
-He pensado anunciar la colección como se merece.
-¨Ah, sí?
¨Y cómo es eso?
-Haremos una rueda de prensa.
Quiero que se entere todo el mundo.
-Me ha llamado mi madre.
Al parecer mi padre tiene neumonía y, bueno, está todo controlado, pero ya sabes que hasta que no le vea con mis propios ojos no me quedaré tranquila.
-Dale muchos ánimos de mi parte.
-¨Seguro que no quieres venir?
-A mí me gustaría, pero es imposible.
-Eres una mujer fuerte.
Esto no va a acabar contigo.
-No sé.
Al final va a resultar que, que además de un golfo, eres buena persona.
-Alberto, ¨estás incómodo conmigo?
Nueva York es cosa del pasado.
No conozco el compromiso ni me interesa.
-¨Querías algo, Enrique?
-Sí.
He pensado que estaría bien que Carlos se sumara a la rueda de prensa.
-No hace falta.
Ya tenemos a Sara en representación de Airsa.
Sigo enamorado de ti, Ana.
Nunca he dejado de estarlo.
Vámonos de aquí, por favor.